• Protege de grafitis y de contaminación atmosférica las fachadas de los edificios, puertas metálicas, vagones de tren,... incluidos monumentos de interés histórico-artístico.
• Alto poder repelente a pinturas, grafitis, sprays, rotuladores, suciedad en general, pegado de carteles y facilita la posterior limpieza con solo agua caliente a presión.
• Se recomienda volver a aplicar PRO1000G cada 2 años.
• Repele el agua y el aceite.
• Permite cierto grado de transpirabilidad sin alterar el aspecto cromático con gran resistencia a los rayos UV y a la intemperie.

Protector anti grafitis y antismog a base de ceras y fluoropolímeros en emulsión acuosa. Impide la penetración de pinturas, grafitis, rotuladores, suciedad en general y el enraizamiento de carteles y facilita la limpieza posterior simplemente con agua caliente a presión (80/90°C-20/40 bar). Confiere a los materiales tratados repelencia al agua y al aceite. Su total reversibilidad al agua caliente significa que el protector debe volver a aplicarse después de cada procedimiento de eliminación de grafitis. El tratamiento
no ocluye completamente la porosidad de los materiales y no altera significativamente su aspecto cromático; además, tiene una gran resistencia a los rayos UV y a la intemperie. Las condiciones particulares y extremas de estrés atmosférico pueden reducir la capacidad protectora del producto, por lo que, para mantener intacta la protección, se recomienda volver a aplicar PRO1000G cada 2 años. Debe impedir la penetración de pinturas, rotuladores, grafitis, sprays y el pegado de carteles, y facilitar la limpieza posterior simplemente con agua caliente a presión (80/90°C-20/40 bar) o con el uso de un vaporizador. Debe conferir a los materiales tratados repelencia al agua y al aceite. Debe ser totalmente reversible con agua caliente. No debe afectar significativamente ni a la transpirabilidad ni al aspecto cromático de los sustratos tratados. También debe tener una alta resistencia a los rayos UV y aplicarse fácilmente con pincel, rodillo o pulverizador. Debe ser reversible. Debe estar acompañado de una ficha de seguridad con 16 apartados, de conformidad con la normativa vigente.